Durante cuatro días la fuerza pública y un grupo de personas se han enfrentado por el 'control' de un predio en las afueras del municipio de Polonuevo, en la vía que comunica con el corregimiento de Santa Verónica.

El motivo es que varios habitantes del municipio del centro del Atlántico, han invadido un lote que pertenece al municipio y en el que funcionó hace más de 25 años un asilo.

En el lugar hay unas edificaciones viejas y abandonadas, que el paso del tiempo ha ido desmoronando. Los invasores de terreno afirmaron que esa medida está justificada porque el sector se estaba convirtiendo en foco de inseguridad.

"Invadimos el predio porque tiene 25 años de estar solo y los jóvenes se estaban metiendo ahí a tener relaciones, a meter vicio. Somos personas que necesitamos un techo", manifestó Angélica Martínez, una de las personas al interior del terreno.

La mujer aseguró que no están haciendo nada malo y le piden a la administración municipal que los dejen en el predio, porque afirmó que solo "estamos peleando un techo". 

Para la Alcaldía de Polonuevo, en cabeza de Dagoberto Luna, permitir que las familias se queden es imposible, porque ya se han puesto en marcha proyectos para construir en el lugar varias obras.

"Se va a construir un Centro de Integración Ciudadana, con una cancha múltiple con gradas, camerinos, baños. Ya se hizo un movimiento de tierra con inversión del municipio y ahora el Ministerio del Interior va a realizar el resto de la obra", explicó el alcalde.

Luna agregó que está programado que las obras comiencen en unos 20 días. En el lote también se contempla la construcción de un cuerpo de bomberos, una Casa Campesina y la Casa de la Cultura.

Enfrentamientos.

El punto más álgido del enfrentamiento por el terreno se vivió este viernes, cuando los invasores se enfrentaron a miembros del Esmad. En la refriega se lanzaron piedras y palos, mientras que los agentes respondieron con gases lacrimógenos.

Una familia que iba transitando por el lugar en un Nissan March, quedó en la mitad de los enfrentamientos. Presuntamente, una granada de gas lacrimógeno rompió el vidrio posterior del vehículo y quemó a una niña de año y medio en un brazo.